Rocket Lab lanzó con éxito cuatro satélites experimentales “DiskSat” para la Fuerza Espacial de EE. UU. el 18 de diciembre, lo que marcó un paso significativo en el diseño de naves espaciales pequeñas. El lanzamiento, denominado “Don’t Be Such a Square”, desplegó la nave espacial única desde las instalaciones de lanzamiento de la compañía en Wallops Island, Virginia, a las 12:03 a. m. EST.
Una nueva forma para el espacio
Los DiskSats, desarrollados por The Aerospace Corporation con financiación de la NASA, representan una desviación del factor de forma tradicional cúbico “cubesat”. Cada satélite mide aproximadamente 40 pulgadas de diámetro pero solo 1 pulgada de espesor, aproximadamente el tamaño de una tapa de alcantarilla. Esta forma poco convencional tiene como objetivo desbloquear un mejor rendimiento para los satélites pequeños, proporcionando más superficie para los instrumentos y potencialmente permitiendo misiones a menor altitud.
Por qué son importantes los DiskSats
El perfil plano de DiskSats permite una orientación continua hacia la Tierra, maximizando las oportunidades de recopilación de datos. Los funcionarios de la NASA señalan que este diseño también puede reducir la resistencia, permitiendo operaciones en una órbita terrestre muy baja (por debajo de los 300 kilómetros). Estas misiones a baja altitud son cruciales para la observación detallada de la Tierra, pero suponen un desafío para los diseños de satélites estándar. 🚀
Implementación acelerada
La misión, originalmente programada para abril de 2026, se aceleró a pedido de la Fuerza Espacial, lo que destaca la importancia estratégica de esta nueva tecnología. Este lanzamiento eleva el número de misiones de Rocket Lab en 2025 a 20, superando su récord anual anterior de 16 establecido en 2024. La compañía aprovecha su cohete Electron para proporcionar viajes orbitales dedicados para satélites pequeños, con misiones de prueba hipersónicas adicionales realizadas a través de la plataforma HASTE.
Este exitoso despliegue subraya la creciente demanda de capacidades especializadas de satélites pequeños y el papel de Rocket Lab en el impulso de la innovación en el acceso al espacio. La misión DiskSat promete ampliar el ámbito operativo para naves espaciales más pequeñas, revolucionando potencialmente la observación de la Tierra y otras aplicaciones espaciales críticas.
























